¿A qué se refiere Colosenses 2:16-17?

¿Fueron abolidos los sábados y las fiestas?

Muchos cristianos citan Colosenses 2:16-17 para afirmar que el apóstol Pablo declaró abolidos los sábados, las fiestas solemnes y las lunas nuevas. Sin embargo, una lectura cuidadosa del contexto y la comparación con otros pasajes bíblicos revela que Pablo no estaba hablando del sábado semanal ni de los días santos instituidos por Dios, sino de las ordenanzas ceremoniales y tradiciones humanas que se habían añadido a esas fiestas. La misma Biblia explica este texto cuando se la compara con Hebreos capítulos 9 y 10, donde se describe claramente qué cosas fueron sombras y qué fue la realidad en Cristo.

1- ¿Qué dice Colosenses 2:16-17? (ver la versión RV 1909)

Colosenses 2:16-17. Por tanto, nadie os juzgue en comida, o en bebida, o en parte de día de fiesta, o de nueva luna, o de sábados; lo cual es sombra de lo por venir; mas el cuerpo es de Cristo.

Nota: El texto no dice que los sábados o las fiestas hayan sido abolidos, sino que nadie debe juzgar al creyente “en comida o bebida” en parte de las fiestas, lunas nuevas o sábados. Esto significa que Pablo se refiere a los ritos y tradiciones humanas relacionados con esas celebraciones —cosas que los fariseos habían impuesto como mandamientos de hombres (ayunos obligatorios, abstinencias o ceremonias de purificación)— y no a los mandamientos de Dios mismos.

2- ¿Cuál era el problema que Pablo trataba en la iglesia de Colosas?

Colosenses 2:8. Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y vanas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.

Nota: El contexto muestra que el problema eran las tradiciones humanas que habían sido añadidas al culto verdadero. Pablo no podía llamar “rudimentos del mundo” a los mandamientos de Dios, sino a las costumbres inventadas por los hombres. Por eso dice: “nadie os juzgue” por no seguir esas reglas humanas en relación con las fiestas o el sábado.

3- ¿Qué representan las “comidas y bebidas” mencionadas en Colosenses 2:16?

Hebreos 9:9-10. Lo cual es símbolo para el tiempo presente; según el cual se presentan ofrendas y sacrificios, que no pueden hacer perfecto en cuanto a la conciencia al que practica ese culto; consistiendo solamente en comidas y bebidas, y en diversos lavamientos y ordenanzas acerca de la carne, impuestas hasta el tiempo de reformar las cosas.

Nota: Aquí se explica claramente que las comidas y bebidas eran parte de los sacrificios y ofrendas ceremoniales del sistema levítico, no del alimento común. Estas cosas —ofrendas, holocaustos y libaciones— eran símbolos que apuntaban a Cristo. Por tanto, cuando Pablo dice “nadie os juzgue en comida o bebida”, está hablando de los sacrificios del antiguo pacto que ya no eran necesarios tras la muerte de Cristo.

4- ¿Qué significa que esas cosas eran “sombra de lo por venir”?

Hebreos 10:1. Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se allegan.

Nota: Las “sombras” eran los sacrificios y ofrendas que anunciaban al verdadero Cordero de Dios. Ellos representaban la obra redentora que Cristo realizaría. Por eso, cuando el apóstol dice que eran “sombra de lo por venir”, se refiere a los ritos simbólicos del sistema ceremonial, no a los mandamientos morales o al sábado de la creación.

5- ¿Qué significa la frase “mas el cuerpo es de Cristo”?

Hebreos 10:5-10. Por lo cual, entrando en el mundo, dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; mas me preparaste cuerpo. Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron. Entonces dije: He aquí que vengo (en el principio del libro está escrito de mí) para hacer, oh Dios, tu voluntad. Dice arriba: Sacrificio y ofrenda, y holocaustos, y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron, las cuales cosas se ofrecen según la ley; y diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer lo postrero. En la cual voluntad somos santificados por la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una sola vez.

Nota: El “cuerpo de Cristo” es la realidad de lo que los sacrificios y ofrendas representaban. El verdadero sacrificio no era el de los animales, sino el cuerpo de Cristo ofrecido una vez y para siempre. Por tanto, lo que fue abolido en la cruz no fue el sábado ni las fiestas del Señor, sino el sistema de sacrificios que prefiguraban Su muerte.

6- ¿A qué se refiere Pablo cuando dice “nadie os juzgue”?

Colosenses 2:20-22. Pues si habéis muerto con Cristo en cuanto a los rudimentos del mundo, ¿por qué, como si vivieseis en el mundo, os sometéis a ordenanzas (tales como: No manejes, ni gustes, ni aun toques), las cuales cosas todas perecen con el uso, en conformidad a mandamientos y doctrinas de hombres?

Nota: Los colosenses estaban siendo juzgados por no seguir las reglas humanas acerca de “gustar, tocar o comer” en las fiestas. Pablo los exhorta a no dejarse condenar por esas doctrinas de hombres. Las fiestas, las lunas nuevas y los sábados eran mandamientos de Dios, pero las costumbres agregadas por los hombres eran las que él reprende.

7- Entonces, ¿qué fue abolido en la cruz?

Daniel 9:27. Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; y a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda.

Nota: El sacrificio y la ofrenda cesaron cuando Cristo murió en la cruz. Esa fue la abolición del sistema ceremonial, no de la ley moral ni del sábado del Señor. Cristo cumplió los símbolos y estableció la realidad: Su propio sacrificio. Por eso, la expresión “nadie os juzgue” se refiere a los ritos del antiguo pacto que ya habían cumplido su propósito.

8- ¿Qué evidencia tenemos de que Pablo no creía que el sábado ni las fiestas habían sido abolidos?

Hechos 17:2. Y Pablo, como acostumbraba, entró a ellos, y por tres sábados disputó con ellos de las Escrituras.

Hechos 18:4. Y disputaba en la sinagoga todos los sábados, y persuadía a judíos y a griegos.

Hechos 18:21. Sino que se despidió de ellos, diciendo: Es necesario que en todo caso yo guarde la fiesta que viene, en Jerusalén; mas otra vez volveré a vosotros, si Dios quiere. Y zarpó de Éfeso.

Hechos 20:6. Y nosotros navegamos de Filipos después de los días de los panes sin levadura, y vinimos a ellos a Troas en cinco días, donde estuvimos siete días.

Hechos 20:16. Porque Pablo se había propuesto pasar de largo a Éfeso, por no detenerse en Asia; porque se apresuraba, por si le fuese posible, estar en Jerusalén para el día de Pentecostés.

1 Corintios 5:7-8. Limpiaos pues de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, como sois sin levadura; porque nuestra pascua, Cristo, es sacrificada por nosotros. Así que hagamos fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura de sinceridad y de verdad.

Nota: El apóstol Pablo continuó guardando el sábado después de la resurrección de Cristo, predicando en ese día tanto a judíos como a gentiles. También observaba y reconocía las fiestas solemnes del Señor, como la Pascua y Pentecostés, enseñando su cumplimiento espiritual en Cristo pero no su abolición. Si él mismo celebraba estas citas santas, es imposible que considerara Colosenses 2:16-17 como una anulación del sábado o de las fiestas.

9- Conclusión:

Colosenses 2:16-17 no enseña la abolición del sábado ni de las fiestas solemnes de Dios. Pablo está hablando de las ordenanzas ceremoniales y mandamientos de hombres que giraban en torno a comidas, bebidas y purificaciones, las cuales eran sombra del sacrificio de Cristo. El apóstol aclara que el cuerpo —la realidad— es Cristo mismo, quien ofreció su vida como el verdadero Cordero de Dios.

El sábado del cuarto mandamiento sigue siendo parte de la ley moral de Dios, escrita por su propio dedo (Éxodo 20:8-11), y las fiestas solemnes apuntaban a los grandes eventos del plan de redención.