Libertad de Conciencia y del Pecado

1- Donde Está el Espíritu del Señor

2 Corintios 3:17. Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.

Nota: Este texto revela dos verdades gloriosas:

2- ¿Qué es la verdadera libertad según la Biblia?

Juan 8:31-36. Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres... De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado... Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.

Nota: La libertad que Cristo ofrece no es anarquía, sino liberación del pecado, del engaño y de la falsa religión.

3- ¿Por qué el pecado esclaviza la conciencia?

Romanos 6:16. ¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia?

Nota: El pecado esclaviza la voluntad, la mente y la conciencia. Pero donde está el Espíritu de Cristo, hay poder para romper esas cadenas.

4- ¿Quién es el Espíritu que nos liberta?

Gálatas 4:6. Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!

Juan 14:18. No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.

2 Corintios 3:17. El Señor es el Espíritu…

Nota: Es Cristo mismo quien viene a nosotros como Espíritu, y su presencia produce verdadera libertad interior.

5- ¿Qué produce esa libertad del Espíritu?

Romanos 8:2. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.

Nota: Donde está el Espíritu de Cristo, se rompe el poder del pecado, no por fuerza humana, sino por presencia divina en el alma.

6- ¿Cómo se relaciona esto con la libertad de conciencia?

Hechos 5:29. Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres.

Nota: La libertad de conciencia es el derecho sagrado de obedecer a Dios según Su Palabra, no según imposiciones humanas. Esa libertad sólo es posible cuando Cristo vive en nosotros por su Espíritu, y vence el temor al hombre.

7- ¿Qué obra realiza el Espíritu de Cristo en nuestra mente y conciencia?

Hebreos 9:14. ¿Cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?

Nota: El Espíritu de Cristo limpia la conciencia, no solo de culpa, sino del poder del pecado. Esa purificación de conciencia es la libertad santa.

8- ¿Qué vemos cuando el velo es quitado?

2 Corintios 3:16-18. Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará... Porque el Señor es el Espíritu... Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.

Nota: Al recibir al Espíritu de Cristo, se quita el velo del error, y podemos ver a Cristo como realmente es. Esa contemplación nos transforma.

9- ¿Qué relación tiene esta libertad con la obediencia?

Salmo 119:45. Y andaré en libertad, porque busqué tus mandamientos.

Nota: La verdadera libertad no es rebelión, sino poder para obedecer desde un corazón limpio y una conciencia renovada. Es andar con Dios libre del pecado y del temor.

10- ¿Por qué el Espíritu Santo no puede ser impuesto?

Zacarías 4:6. No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.

Nota: La presencia del Espíritu no se impone por decreto humano. El poder de Dios obra en la libertad de la conciencia, no en coerción ni imposición religiosa.

11- ¿Cómo se relaciona esta libertad con el fin del tiempo?

Apocalipsis 13:15-17. Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia... e hiciese que a todos... se les matase... Y hacía que a todos... se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente.

Nota: En el fin del tiempo, la libertad de conciencia será puesta a prueba. Solamente aquellos que tengan el Espíritu de Cristo podrán permanecer fieles, venciendo al pecado, al miedo, y a la presión del mundo.

12- Querido lector:

La libertad que Cristo trae no es una libertad para pecar, sino para vencer el pecado. Donde está el Espíritu del Señor, que es Cristo mismo, hay libertad de conciencia para obedecer a Dios y libertad interior del poder del pecado. Esa libertad no es carnal, ni política. Es una libertad espiritual, santa y obediente.

"Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres... Si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres." — Juan 8:32, 36.