Lección 1 

Señales de la Venida de Cristo

1- ¿Dice la Biblia que Cristo regresará otra vez a la tierra?

Hechos 1:9-11. Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado; y una nube lo recibió y le ocultó de sus ojos. Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que Él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas; los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús que ha sido tomado de vosotros arriba en el cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.

Lucas 9:26. Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras, de éste se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en su gloria, y en la del Padre, y de los santos ángeles.

Hebreos 10:37. Porque aún un poquito, y el que ha de venir vendrá, y no tardará.

Tito 2:13. Esperando aquella esperanza bienaventurada, y la manifestación gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro, Jesucristo.

1 Tesalonicenses 4:16-17. Porque el mismo Señor con aclamación, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros, los que vivimos, los que quedamos, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire; y así estaremos siempre con el Señor.

2 Pedro 3:12-13. Esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos siendo abrasados se fundirán. Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.

Judas 1:14. Y de éstos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, el Señor viene con sus santas decenas de millares.

Apocalipsis 1:7. He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por Él. Sí, amén.

Apocalipsis 19:11,13-14. Y vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que estaba sentado sobre él, era llamado Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. Y estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es llamado EL VERBO DE DIOS. Y los ejércitos que están en el cielo le seguían en caballos blancos, vestidos de lino fino, blanco y limpio.

2- ¿Sabemos con precisión la fecha exacta del retorno de Cristo?

Mateo 24:36. Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre.

Mateo 24:42-44. Velad pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor. Pero sabed esto: que si el padre de familia supiera a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa. Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis.

1 Tesalonicenses 5:2-3. Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche. Que cuando dijeren: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta; y no escaparán.

2 Pedro 3:10. Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.

3- ¿Pero podemos saber por las señales, al menos la proximidad de su venida?

Mateo 24:33. Así también vosotros, cuando viereis todas estas cosas, sabed que está cercano, a las puertas.

Lucas 21:29-31. Y les dijo una parábola: Mirad la higuera, y todos los árboles; Cuando ya brotan, viéndolo, de vosotros mismos entendéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando viereis que suceden estas cosas, sabed que el reino de Dios está cerca.

Mateo 16:2-3. Mas Él respondiendo, les dijo: Cuando es la tarde, decís: Hará buen tiempo; porque el cielo tiene arreboles. Y por la mañana: Hoy habrá tempestad; porque tiene arreboles el cielo nublado. ¡Hipócritas! Que sabéis distinguir el aspecto del cielo; ¿y las señales de los tiempos no podéis?

4- ¿Qué señales habrá en el mundo natural?

Lucas 21:25-26. Entonces habrá señales en el sol, y en la luna, y en las estrellas; y sobre la tierra angustia de las gentes por la confusión del sonido del mar y de las olas; Desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las virtudes del cielo serán conmovidas.

Romanos 8:22-23. Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora. Y no sólo ella, sino también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo.

Mateo 24:7 (primera parte. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá hambres, y pestilencias, y terremotos en diferentes lugares.

5- Conclusión:

La venida de Cristo no es una idea simbólica ni un mito piadoso, sino una promesa segura respaldada por toda la Escritura. Aunque no se nos ha revelado la fecha exacta, Dios ha dejado señales claras en la naturaleza y en los acontecimientos del mundo para que estemos atentos. Cristo mismo nos llamó a velar y discernir los tiempos. Hoy, más que nunca, estas señales nos recuerdan que su regreso está cercano, a las puertas.