Lección 11

El mensaje del primer ángel

1- ¿Qué anuncia el primer ángel y a quién va dirigido?

Apocalipsis 14:6-7. Y vi otro ángel volar por en medio del cielo, que tenía el evangelio eterno, para predicarlo a los moradores de la tierra, y a toda nación, y tribu, y lengua, y pueblo, diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria; porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, y el mar, y las fuentes de las aguas.

Nota: El mensaje es mundial y declara que la hora del juicio ha llegado.

2- ¿Cuándo podía proclamarse con verdad que la hora del juicio había llegado?

Daniel 12:4. Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia será aumentada.

Nota: Daniel fue sellado “hasta el tiempo del fin”; allí la ciencia/profundidad del entendimiento profético aumentaría.

3- ¿Qué condición profetizó Pablo antes de la venida de Cristo?

2 Tesalonicenses 2:3. Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá, sin que venga antes la apostasía, y sea revelado el hombre de pecado, el hijo de perdición.

Nota: La apostasía y la manifestación del hombre de pecado debían cumplirse antes; por eso los primeros cristianos no esperaban el regreso inmediato.

4- ¿Quiere Jesús que discernamos la cercanía de su venida?

Mateo 24:32. De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y echa las hojas, sabéis que el verano está cerca.

Nota: Así como se reconoce el verano por la higuera, Jesús espera que leamos las señales.

5- ¿Qué actitud profetizaron los apóstoles para los postreros días?

2 Pedro 3:3-4. Sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación.

6- ¿Podemos saber el día y la hora exactos? ¿Y debemos reconocer su cercanía?

Mateo 24:36. Mas del día y de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre.

Mateo 24:3, 33, 42-51. Y estando él sentado en el monte de los Olivos, se llegaron a él los discípulos aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas? y ¿qué señal habrá de tu venida, y del fin del mundo?... Así también vosotros, cuando viereis todas estas cosas, sabed que está cerca, a las puertas… Velad pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor. Pero sabed esto, que si el padre de familia supiera a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa. Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis. ¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su familia, para que les dé alimento a tiempo? Bienaventurado aquel siervo, al cual, cuando su señor viniere, le hallare haciendo así. De cierto os digo, que sobre todos sus bienes le pondrá. Mas si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir; y comenzare a herir a sus consiervos, y aun a comer y a beber con los borrachos; vendrá el señor de aquel siervo en día que no espera, y a la hora que no sabe, y le cortará por medio, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes.

14- ¿Qué advierte Jesús a las iglesias sobre velar?

Apocalipsis 3:3. Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído, y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velares, vendré a ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré a ti.

15- ¿Para quiénes vendrá “como ladrón” el día del Señor y quiénes no serán sorprendidos?

1 Tesalonicenses 5:2-5. Porque vosotros mismos sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón de noche; que cuando dirán: paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción de repente, como los dolores a la mujer preñada; y no escaparán. Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sobrecoja como ladrón. Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas.

16- Conclusión:

Al desellarse Daniel “en el tiempo del fin”, resurge el mensaje del primer ángel (Ap. 14:6-7): llamado mundial a la adoración al Creador y a anunciar la hora del juicio celestial. Aunque el día y la hora de su segunda venida permanecen reservados para el Padre, Cristo manda velar, discernir su cercanía y perseverar fieles.