Lección 27

Nuestra única salvaguardia

1- ¿Cuál es el criterio final para discernir toda enseñanza y milagro?

Isaías 8:20. ¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido.

Nota: La Escritura es la medida de toda doctrina y de todo “prodigio”.

2- ¿Qué fue profetizado respecto a la actitud ante la sana doctrina?

2 Timoteo 4:3. Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina; antes, teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias.

Nota: Cuando la verdad estorba los deseos, se buscan maestros a la medida.

3- ¿Qué juicio pesa sobre los que adoran a la bestia y su imagen?

Apocalipsis 14:9-11. Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios, que está vertido puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero; y el humo de su tormento sube para siempre jamás. Y no tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, y cualquiera que recibe la marca de su nombre.

Nota: Esta amonestación exige estudiar diligentemente qué es la marca de la bestia y cómo evitarla.

4- ¿Cómo nos capacita Dios para recordar y obedecer la verdad?

Juan 14:26. Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho.

Salmos 119:11. En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.

Isaías 59:19. Y temerán desde el occidente el nombre de Jehová, y desde el nacimiento del sol su gloria; porque vendrá el enemigo como río; mas el Espíritu de Jehová levantará bandera contra él.

Nota: El Espíritu enseña y recuerda la Palabra que hemos atesorado; así resiste el ataque del enemigo.

5- ¿Por qué muchos se extravían aun siendo religiosos?

Marcos 12:24. Entonces respondiendo Jesús, les dijo: ¿No erráis por esto, porque ignoráis las Escrituras y el poder de Dios?

Juan 7:17. Si alguno quisiere hacer su voluntad, conocerá de la doctrina, si es de Dios, o si yo hablo de mí mismo.

Salmos 119:18. Abre mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley.

Nota: La disposición a obedecer abre el entendimiento; la soberbia lo cierra.

6- ¿Basta seguir lo que “parece bien”?

Proverbios 16:25. Hay camino que al hombre parece derecho; pero su fin son caminos de muerte.

Lucas 10:25-26. Y he aquí, cierto doctor de la ley se levantó, tentándole, y diciendo: Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna? Y él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees?

Nota: Dios nos remite a la Escritura; no a impresiones ni tradiciones.

7- ¿Qué advierte Dios sobre despreciar a Cristo y su Espíritu?

Hebreos 10:29. ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto con que fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?

Nota: Ridiculizar la fe y resistir la luz endurece el corazón.

8- ¿Qué actitud pide Dios en días peligrosos?

Efesios 5:14-16. Por lo cual dice: Despiértate tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo. Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios, sino como sabios, redimiendo el tiempo, porque los días son malos.

Nota: Vigilancia, sabiduría práctica y urgencia santa.

9- ¿Qué produce hacer de los testimonios de Dios nuestra meditación?

Salmos 119:99. Más que todos mis enseñadores he entendido, porque tus testimonios son mi meditación.

Salmos 119:104. De tus mandamientos he adquirido inteligencia; por tanto he aborrecido todo camino de mentira.

Nota: La Palabra forma criterio, desenmascara el engaño y nos hace aborrecer la mentira.

10- ¿Qué bienaventuranza y firmeza promete Dios al que halla sabiduría?

Proverbios 3:13. Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría, y que obtiene la inteligencia.

Jeremías 17:8. Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viniere el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.

Nota: La sabiduría bíblica nos hace perennes: seguimos dando fruto aun en tiempos recios.

11- Conclusión:

Nuestra única salvaguardia frente al último gran engaño es permanecer en la firme plataforma de la ley y el testimonio. El Espíritu Santo guarda y recuerda la Palabra en los que la atesoran, y esa Palabra fortalece la consciencia para obedecer a Dios antes que a los hombres.