Declaraciones sobre la Trinidad

Diversos autores católicos, protestantes e incluso adventistas han reconocido que la doctrina de la Trinidad no se encuentra expresada de manera clara y directa en la Biblia. Ellos admiten que esta enseñanza no se basa en declaraciones explícitas de la Palabra de Dios, sino en conclusiones e inferencias teológicas que intentan armonizar distintos pasajes. Esta lista recoge testimonios de pensadores de distintas tradiciones que confiesan abiertamente este hecho.

Declaraciones Católicas

«En general, los eruditos están de acuerdo en que no existe una doctrina de la Trinidad como tal ni en el Antiguo Testamento ni en el Nuevo Testamento.»

«Nuestros oponentes a veces afirman que ninguna creencia debe sostenerse dogmáticamente si no está explícitamente establecida en las Escrituras... Pero las propias iglesias protestantes han aceptado dogmas como el de la Trinidad, para el cual no existe una autoridad tan precisa en los Evangelios.»

«En las Escrituras aún no existe un término único que designe conjuntamente a las Tres Divinas Personas… El Concilio Vaticano II ha explicado el significado del término misterio en teología... Establece que un misterio es una verdad que no solo somos incapaces de descubrir sin la Revelación Divina, sino que, incluso una vez revelada, permanece oculta por el velo de la fe y envuelta, por así decirlo, en una especie de oscuridad» 

«La doctrina de la Trinidad. Una doctrina, el conocimiento de la cual es ciertamente necesario para la salvación, no está ni específica ni explícitamente en la Escritura, en el sentido protestante de interpretación privada.»

Declaraciones Protestantes

«Si bien es cierto que ningún pasaje de las Escrituras explica la doctrina de la Trinidad, también es cierto que todo el testimonio de las Escrituras acerca de quién es Dios y quiénes son Jesucristo y el Espíritu Santo no tiene sentido alguno sin el modelo de la Trinidad...»

«La doctrina de la Trinidad no está expresamente establecida en las Escrituras en el sentido técnico descrito anteriormente, pero sin duda es una consecuencia positiva y necesaria de lo que está expresamente establecido en ellas.»

«Así pues, la doctrina de la Trinidad no se enseña formal ni explícitamente en la Biblia, sino que se deriva implícitamente del contenido de las Escrituras.»

Declaraciones Adventistas

«Aunque ningún pasaje de las Escrituras afirma formalmente la doctrina de la Trinidad, los escritores bíblicos la asumen como un hecho... Sólo por la fe podemos aceptar la existencia de la Trinidad.»

«Probablemente las pistas más contundentes de tal trinidad divina se encuentran en la famosa comisión evangélica que Jesús dio a la iglesia en su fórmula bautismal: Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo (Mateo 28:19).»

«El concepto de la Trinidad, es decir, la idea de que los tres son uno, no se enuncia explícitamente, sino que solo se da por sentado.»

«El papel de la Trinidad en la doctrina de Dios siempre plantea interrogantes. Una razón es que la palabra en sí no aparece en la Biblia, ni existe una formulación clara de la idea. Sin embargo, la Biblia sienta las bases para su formulación… Por lo tanto, aunque la doctrina de la Trinidad no forma parte de lo que la Biblia misma dice sobre Dios, sí forma parte de lo que la iglesia debe decir para salvaguardar la visión bíblica de Dios.»

Conclusión:

Estas confesiones evidencian que la doctrina de la Trinidad no descansa sobre enseñanzas claras y precisas de las Escrituras, sino sobre razonamientos posteriores que buscan interpretar el testimonio bíblico a través de una construcción teológica. En cambio, la Biblia presenta de forma sencilla y directa que el Padre es el único Dios verdadero, y que Jesucristo es su Hijo, enviado al mundo. Afirmar lo que la Biblia no dice de manera explícita es ir más allá de lo que está escrito (1 Corintios 4:6); por tanto, es fundamental sostener únicamente lo que Dios ha revelado claramente en su Palabra.